Lo que aparentaba ser un trámite electoral parece haberse convertido en un dolor de cabeza y amenaza de fin de ciclo para el viejo líder radical Alfredo Cornejo. Aunque el senador nacional se impuso en la elección Paso como el candidato más votado, la diferencia con Omar De Marchi, que compitió por fuera del bloque de Juntos por el Cambio, fue muy escasa y la pelea será pareja hasta el final. Una última encuesta, que habría encargado el propio Cornejo, dejó caras de preocupación en el entorno del candidato de Cambia Mendoza. 

Se trata de un estudio de intención voto en Guaymallén, la comuna más poblada de la provincia, que realizó Elbio Rodríguez (que suele medir para Cornejo) y le reveló que hay un 21% de indecisos, por lo que se descuenta que la elección se definirá voto a voto. El sondeo que se concentró sólo en Guaymallén se hizo la última semana de agosto de manera presencial y sobre una muestra de 450 casos. Si bien las respuestas marcaron que un 41% se inclinó por preferir a Alfredo Cornejo, sorprendió el alto porcentaje de vecinos que no definieron su voto. El dato generó nerviosismo en Casa de Gobierno.

Lejos de la puja entre De Marchi y Cornejo aparece Omar Parisi con una bajísima intención de voto que sólo llega al 6,7%, muy lejos de los 15,6% de los votos que logró en las PASO provinciales. De esta manera, expertos analizan el panorama como el inicio del declive del histórico caudillo mendocino, por la sucesión de fracturas internas y el desgaste hegemónico frente a una ciudadanía que padece la crisis social y económica. 

La nueva fuerza que impulsó De Marchi se convirtió en la segunda más votada en Mendoza con una diferencia muy grande con el tercero (el candidato kirchnerista). Desde el entorno del legislador del PRO mendocino están convencidos de poder remontar los puntos contra Cornejo, y salieron al ruedo con una contundente campaña contra la administración de Rodolfo Suárez, actual gobernador de Mendoza y aliado de Alfredo Cornejo.